viernes, 27 de enero de 2012

Elegía

”El arte de vencer se aprende en las derrotas” - Simón Bolívar.
 ”La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva” - José Saramago.
Cristiano, anotando en Camp Nou, el inicio del fin.


 Y por fin llegó. El momento esperado desde que José Mourinho se sentó en el banquillo del Real Madrid. El equipo merengue dió un baile, un recital, un baño, una cátedra de fútbol al Barcelona de Pep Guardiola y fue en su casa, en el Camp Nou, poco más de un año después del humillante 5-0. El fútbol como la vida no es justa y entre la mala suerte del Pipita y las (malas) decisiones de Teixeira evitaron que el Madrid estuviera a día de hoy en las semifinales de la Copa del Rey.


Derrota en el libro, pero nada más ahí. Este partido fue una victoria en casi todos los sentidos, aquel dominio psicológico que tenían los culés ha acabado, nuestros jugadores se han dado cuenta que pueden ser mejores y hasta se atrevieron a ganarle en su juego, la posesión. Con un Özil sublime todo es posible. Y sólo ha sido una derrota en el sentido estricto de la palabra, en todo lo demás ha sido una victoria, una total y rotunda victoria.


Decía Mourinho después de caer 1-0 en Camp Nou con el Inter y que le dió el pase a aquella final del Bernabéu que quien mucho gana poco sabe perder, en clara alusión a su "colega" Pep y los jugadores del equipo catalán. Y el miércoles quedó más que demostrado que Mourinho, aún con una cita de hace dos años, siempre tiene la razón.


Dos manos y un claro penal. Teixeira nos alejó de la victoria, pero no de la gloria.
98.000 almas en silencio, miedo, terror, pánico en la mirada de los jugadores culés y del mismo Guardiola, hasta uno que otro 'periolisto' al finalizar el partido tenía cara de auténtica derrota. Ellos saben lo que ha sucedido. El monstruo dormido ha despertado, el Rey ha vuelto a su trono y el orden de las cosas vuelve a su sitio. El Real Madrid ha vuelto, lo ha hecho con Mourinho en el banquillo y eso les llena la sangre de un temor que solo pudo sentir Jerjes al ver que miles y miles de sus soldados persas se estrellaban ante los 300 espartanos allá en las Termópilas.


En este caso, el relato de los 300 espartanos que sacrificaron su vida por una Grecia libre encaja como anillo al dedo, al final se ha caído. Pero la sensación de victoria de nuestras bocas no nos la quita nadie, y se ve que en el próximo enfrentamiento la reciente tendencia verá su maldito final de una vez por todas. En palabras de Esteban Granero : "Quiero verlos en Champions ya". Ése es el sentir del vestuario... Aquí estamos, vengan por nosotros. "Μολων λαβε"


Después de la horrorosa semana que se ha vivido gracias a la prensa de Madrid, el equipo habló donde hacía falta, en el terreno; callando así mas de una boca de esas que se creen autorizadas para analizar la actualidad de un equipo que apunta a grandes cosas y que desde ya hace historia. El Barcelona está en semifinales de la Copa del Rey, un título que el año pasado llamaban 'chupito' y al que hoy se agarran como único vestigio, como efímero recuerdo de lo que ha sido su corto reinando.


El Rey ha muerto.




¡Hala Madrid!


PD: En palabras de Manuel Jabois: "los apóstoles de la posesión acabaron el partido enjaulados, descubriendo la dignidad del contragolpe y escondiendo a los recogepelotas. El público pedía la hora"

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