Partido
de la máxima rivalidad, de los
legendarios, de los que hacen época. Estos son alguno de los calificativos que
ponen al partido Real Madrid – Atleti (y viceversa). Esto, como pasó con los
discos de vinilo o los videos VHS, ha pasado
de moda.
Cuando
el Madrid se enfrenta al Atleti, este encuentro sólo supone un aliciente para
el aficionado del equipo rojiblanco por sus ansias de romper el “maleficio”. Ganar a toda costa, para “fastidiar”
al Real Madrid incluso supeditándolo
a ganar la segunda competición europea en la que están en liza. Esa es la
actitud de buena parte de la afición rojiblanca. Una actitud que traiciona lo que era la idiosincrasia
del equipo colchonero.
Ha perdido su identidad ganadora de títulos (Ligas)
y eso implica que para los madridistas este derbi sea fantasma. No es solo la
racha de 13 años sin que ellos nos ganen en el derbi es mucho más si miramos
las 2 últimas décadas con escasas victorias rojiblancas. Tanto en el Calderón
como en el Bernabéu.
Se
podría decir que el Atlético se ha “Osasunizado”. Para el Madrid puede que ir
al Calderón suponga una visita a un campo con un público hostil pero dentro del
campo no encontrará el aliciente de ganar a un rival con el que se dispute los títulos. El Madrid en
estos partidos busca los tres puntos como en cualquier otro. Un partido más, como puede ser la
visita al Reyno, a San Mamés o a Mestalla. Por eso, no puede ser mencionado como un
partido de máxima rivalidad hoy por hoy.
Si puede llamarse derbi (mírese la RAE), pero tan derbi es este como un
Málaga-Granada o como un Getafe-Rayo.
Del
lado madridista no hay ese “gusanillo” de derbi como si lo hay por parte de la
afición colchonera que se agarra a un pasado de rivalidad que caducó hace aproximadamente 25 años. Por aquellos
años el Atleti, casualmente, llegaron los que ahora son los dueños del club y
se paso de ser el segundo equipo de España en esos momentos a ser ahora mismo
un equipo con la única ambición de clasificarse como cuarto clasificado. Esto
último si que es un problema para ellos y no la racha de partidos sin ganar al
Madrid.
¿Podrán
volver el Atleti a ese lugar que abandonaron?
Desde
luego no tiene pinta que quieran
hacer un proyecto a medio-largo plazo con la tranquilidad que puede dar la falta
de presión de ese club. Dicha falta de presión, en todo caso, puede ser
contraproducente porque al fin y a la postre los jugadores, entrenadores y
directivos no tienen ese aliciente de
evolucionar e incluso no se sientan importantes dentro del propio club marchándose
fuera de la entidad como ya pasó con Fernando Torres, Kun Agüero, Forlán o
David De Gea.
Nota del editor: Primero de una serie de artículos dispuestos a salir en la edición 11 de RealEsparta la revista que no podrá salir. Disculpen las molestias.
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